Ginseng siberiano, cuyo nombre botánico es Eleutherococcus senticosus, no es un ginseng verdadero, pero tiene propiedades similares. Originario del noreste de Asia, sobre todo de Rusia y China, pertenece a la familia de las Araliáceas. Este arbusto es apreciado por sus cualidades adaptógenas, que ayudan a resistir el estrés y aumentan la vitalidad. Cultivado por su raíz, el ginseng siberiano se utiliza más allá de los nutracéuticos en bebidas y cosméticos por sus propiedades antienvejecimiento, y como adaptógeno en complementos alimenticios a base de plantas. Curiosamente, lo utilizaban los atletas y cosmonautas soviéticos para mejorar la resistencia y la recuperación.